Fabula de la Tortuga y su conjuntivitis...

Uno de los recuerdos màs lindos de mi infancia en Santa Fe, se relaciona con Pepa, la tortuga de tierra que teniamos en casa. Yo siempre quise un perro, pero obviamente, en un departamento de 70mq, papà, mamà y 4 chicos, era una cosa imposible. Tuvimos hamsters, pecesitos y dos loros; pero la que màs durò en nuestra casa fue la tortuga Pepa. Siempre tranqui... en verano estaba en el balcòn de 2 m por 50 cm, sin quejarse. Cada tanto la bajabamos al parque, y como un perrito, disfrutaba de su paseo. Llegaba el otoño y lentamente entraba en casa, y se acomodaba debajo de la cama de mi hermano, donde mamà ponìa bolsos y valijas y hasta la primavera siguiente no se la veia para nada.

Debe ser por esto, que me vino el deseo de tener una en Roma, es un animal de pocas atenciones, independiente, no molesta, es graciosa y fàcil de dejar cuando uno se va de viaje. Fue asì que el Tano, me regalò una para Navidad de algunos años atras.

Asì llegò Pamela a nuestra casa. Pero arrancamos con que habìa que tenerla en casa, en una caja de acrilico, con una lampada que imitaba el calor y luz del sol, porque ese invierno no estuvo en letargo. Y bueno, en el monoambiente le encotramos un lugarcito hasta que llegò el verano. En la terraza estaba felìz, giraba, cureoseaba, comia, y obviamente ca.... ejem, hacia sus necesidades. Todo bien, una limpiadita y via... con mucho cuidado porque yo estaba embarazada y no era cuestion de agarrarse justo la toxo en ese periodo.

Despuès notamos que se le descascaraba un poco la piel del cuello, nos informamos y resulta q Pamelucha necesitaba "vitaminas"... entonces fuimos y le compramos sus vitaminas... yo me reia porque pensaba a mi mamà con 4 hijos ya era mucho q le daba de comer todos los dias a Pepa, imaginense si podia ponerse a darle vitaminas.

Despuès llegò a nuestras vidas el milagro que fue la Nena... obviamente a Pamela mucha bola no le dabamos, aunque el Tano debo admitir, se preocupaba bastante de ver que estuviera bien, mientras yo me ocupaba full time con extraordinarias incluidas, de la Nena..

En el invierno nos mudamos a otro depto, màs espacioso y con una terraza el doble de grande, pensando tambièn en el espacio de Pamela.. "como va a disfrutar de acà para allà en la terraza"  pensabamos... pero hacia frìò entonces fuimos a comprarle una "cucha", para resguardarla de la lluvia y el frio... una casita que era la envidia de los perros del barrio.. ahì durmiò todo el inviero hasta hace algunas semanas que se despertò.

Se despertò con CONJUNTIVITIS!!! El Tano notò que tenia los ojos siempre cerrados y no comia ni tomaba agua. Yo en mi minima experiencia infantil, dije: "serà que se està reactivando, comerà cuando tenga hambre"... pero no, informandonos nuevamente Pamela tiene conjuntivitis... asì que 3 veces por dìa hay que ponerle las gotitas en los ojos, limpiarselos, y controlar que poco a poco se abran!!! ay ay ay... la verdad no entiendo. O son las tortugas europeas las mal acostumbradas, o demasiado delicadas... o Pepa era de fierro.

Solo esto me faltaba !!! No habrà sido mejor un perrito en casa???